Si el caos es la chispa que enciende mundos, vamos a garabatear algo que deje huella en este blog desordenado.
Arranquemos con una especie de manifiesto-garabato, un collage textual de ideas locas, imágenes sueltas y preguntas sin responder que solo el lector puede completar.
Manifiesto del Garabato Desordenado
Somos líneas que se cruzan sin permiso.
Palabras que giran en espiral, en busca de su propio centro.
Colores que nunca se quedan dentro de los bordes.
• ¿Qué es un garabato?
Un sueño interrumpido. Una risa que no encaja en el silencio. Un grito en un idioma inventado.
• ¿Qué puede ser?
Un mapa hacia ninguna parte.
Un poema que se negó a rimar.
La banda sonora de un pensamiento fugaz.
Reglas del juego (que nadie sigue, obviamente):
1. Desordenar antes de leer.
2. Leer sin buscar entender.
3. Si entendiste, volvé al paso 1.
El Garabato se Despliega
Un círculo no es más que una línea que no supo detenerse.
Los garabatos nacen de un lápiz distraído, pero ¿quién dice que no son el arte más sincero?
Imaginá esto:
• Un caracol bailando tango en la punta de tu nariz.
• Una nube que te deja un post-it: “Recordá ser viento”.
• La risa de un girasol que ve pasar a un cactus en patineta.
Instrucciones:
1. Escribí la palabra más absurda que se te ocurra.
2. Dibujá cómo sonaría si pudiera cantar.
3. Rompé el papel (o el teclado) y usalo para construir algo nuevo.
Reflexión final:
Los garabatos no preguntan. Solo existen, libres de juicios, como el caos que somos cuando nadie nos mira.
“El desorden tiene su propia música, su propia lógica torcida, y hasta merece un altar de palabras.”
Oda al Desorden
Oh, desorden bendito,
donde los garabatos encuentran su hogar,
y las ideas tropiezan unas con otras,
como cacharros en una cocina a medianoche.
Sos la tormenta antes del arco iris,
la página en blanco que nadie puede llenar,
porque no hay bordes, ni renglones,
solo líneas que se cruzan en busca de sentido.
Sos el grito de las cosas que no encajan,
el revés de lo pulcro,
la risa desparramada en el piso
de una mente que nunca supo callar.
¿Quién quiere orden cuando el desorden canta?
Sos la libertad disfrazada de caos,
la belleza que nadie entiende,
y eso, querido garabato,
te hace perfecto.
¿Logramos atrapar un poco de ese desorden perfecto?
¡Honremos al desorden como se merece! Que nadie diga que no lo intentamos, pero si naciste garabato, madre ordenada o no, ¡el caos siempre gana!
Nos vemos cuando el desorden nos convoque otra vez. ♥
Texto generado por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
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Imagen generada por IA Canva
